En Progreso
LO GROTESCO EN EL BUTOH: Recobrando una humanidad perdida...
por Maria Camila Lizarazo
PRIMERA PARTE: Descubriendo el Butoh...
¿ Qué es el Butoh ?
Enter the stage,
It is sacred; the dream begins...
I am a man, I am a woman, I am no one, I am everyone.
At times it feels that I am not human,
The raging monster begins to surface,
He dies, my blood seeps into the ocean,
Salt, fish, seaweed
I am being pulled by the moon,
The ebb and flow lulls me into timelessness,
The constellations reflects on the sea.
Ah... this is the realm of Butoh.
Lawrence Rollins
Tatsumi Hijikata quien, hacía algún tiempo, venía trabajando con Kazuo Ohno, hizo su escandaloso debut coreográfico de butoh en 1959. Su danza se inspiró a partir de la novela de Yukio Mishima Sinjiki (Forbidden Colors), pero fue vetada en el momento por tratar un tema homosexual (Rollins). Hijikata bautizó su danza como Ankoku Butoh, la Danza de la Oscuridad.
El uso generalizado de la palabra butoh, derivado de buyó, se refería a todas las danzas que no entraran en la categoría de danzas tradicionales del Japón como el vals, el flamenco, etc. Llegó a significar un movimiento en la danza a partir del Ankoku Butoh-ha. El carácter "bu" significa bailar, y "toh", dar un paso o pisar. El carácter "ha" significa grupo o partido. "Ankoku" significa 'lanzar negro' u oscuridad (Blakekey 1988:2).
Son muchas las formas que ha adquirido el butoh después de Hijikata y al exterior del Japón. Siguiendo a Kuniyoshi, la tradición de butoh que surge de él, clásica y tradicional, puede ser diferenciada mediante el término de ankoku butoh. El resto es simplemente butoh. Es la diferenciación que se utilizará para este trabajo.
El butoh combina la danza, el teatro, la improvisación e influencias de las tradicionales artes escénicas japonesas; la danza moderna, la expresionista alemana. Hijikata también obtuvo inspiración con Jean Genet, Marquis de Sade y el Teatro de la Crueldad de Antonin Artaud. El butoh intenta romper estereotipos o patrones establecidos con una poética que se caracteriza por estar cargada de una profunda filosofía. Nunca ha sido un modo de expresión fijo o establecido, pero "la autenticidad del butoh nace de su rechazo a lo completo y la estabilidad haciendo, sin embargo, una forma terminada. Esto es llevado hasta el punto en que el butoh genuino es una imposibilidad (Kuniyoshi).
Parte de la gran acogida que ha tenido el butoh se debe, como se mencionó anteriormente, a que contiene en sus fundamentos "uno de los más precisos espíritus críticos en la historia de la conciencia del cuerpo" (Kuniyoshi). El cuerpo en el butoh hace posible el darle expresión incluso a un cuerpo azotado por la vejez y la enfermedad y esto a primera vista parece referirse, quizás, a una profundización del concepto de danza.
Es en la segunda parte de esta monografía que se trabajará más detalladamente esta nueva concepción del cuerpo en el butoh. Por ahora, baste mencionar que el cuerpo en esta danza se aparta del balance y la belleza ideal del bailador de ballet, y tampoco se apoya en la musculatura o la fuerza física de sus practicantes.
"El bailador de butoh intenta capturar las sutilezas del alma, entendiendo que la danza es el movimiento del alma que es acompañada por el cuerpo. El alma no está ahí para que a otros les guste. Está ahí para expresar lo que tiene que expresar" (Collini). El butoh implica, entonces, una confrontación entre el alma o la conciencia humana, frente al cuerpo como objeto material. Busca así integrar los elementos dicotómicos del ser como la consciencia/ inconsciencia, el sujeto/el objeto, para permitir que el ser humano individual se exprese en conjunción y libremente; y para sobrepasar la distancia entre los seres humanos y el mundo material en que se desenvuelven.
Uno de sus temas principales es el círculo de la vida y de la muerte, demostrándose como un intento por sobrellevar esa contradicción. El butoh siempre trata de mostrar que hay algo más allá del cuerpo danzante, y mediante un nuevo lenguaje propone una exploración al inconsciente.
Es esa búsqueda de expresión del ser individual, que en cada bailador se manifiesta diferente de acuerdo a sus propias raíces culturales, lo que provoca, entre otras, que bajo el género de butoh se agrupen bailarines japoneses y extranjeros cuyos estilos y puesta en escena son radicalmente distintos. Esto hace muy difícil hallar una definición precisa para este género, y por eso aquí se considera más apropiado el referirse a elementos comunes que se involucran tanto en su representación como en sus fundamentos conceptuales. Espero que a lo largo de este trabajo se pueda llegar a una comprensión mayor de muchos de éstos y por tanto a una aproximada respuesta a esa controvertida pregunta que cada lector necesariamente mantiene... ¿Qué es el butoh?