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NAGAUTA, EL CORAZÓN DE LA MÚSICA DEL TEATRO KABUKI
Por William Malm
VI. Los tambores del conjunto Hayashi
Parte de la música más emocionante y espectacular del kabuki emana de un grupo de tres percusionistas y un flautista que forman otra de las agrupaciones de músicos en el escenario. La variedad de tonos producidos por los tambores, las melodías particulares de la flauta y las exclamaciones acentuadas de los percusionistas forman un elemento exótico y, al principio, desconcertante dentro de la sonoridad general de la música kabuki. Esta es la música del conjunto hayashi, una corriente vital de ritmo y color que ayuda a acelerar el curso de la música kabuki.
El término hayashi se utiliza en japonés para indicar todo tipo de pequeños conjuntos musicales, normalmente formados por varias flautas, tambores y gongs. En el kabuki se refiere principalmente al conjunto escénico de una flauta y tres tambores mencionado anteriormente. Este conjunto fue tomado directamente del grupo instrumental del teatro noh del mismo nombre. Como se verá, parte de la música también se tomó prestada y se mezcló con los patrones originales del hayashi del kabuki. El kabuki añadió la flauta de bambú popular (takebue) al grupo como instrumento alternativo a la flauta del noh. Se podrían incluir las voces de los percusionistas como parte del conjunto, ya que las exclamaciones (kakegoe) de los percusionistas son esenciales tanto para la estética como para la estructura de la música.
El Ko-tsuzumi y el Ō-tsuzumi
El tambor principal de los hayashi es el ko-tsuzumi, el tambor pequeño. Tiene un cuerpo en forma de reloj de arena y dos caras cubiertas con cuero de caballo. Éstas están unidas al cuerpo por medio de una cuerda que pasa de un lado a otro. Una segunda cuerda rodea el tambor. Se utiliza para aplicar tensión a las pieles y así poder variar los tonos del tambor. Los tonos se modifican aún más dirigiendo golpes al centro o al borde del tambor con uno o tres dedos de la mano derecha mientras se sostiene el tambor sobre el hombro derecho, agarrando las cuerdas que lo rodean con la mano izquierda.
Hay cuatro tonos básicos utilizados en la música del ko-tsuzumi. El primero es el pon, que se toca golpeando el centro del tambor mientras se aplica una ligera y repentina presión sobre las cuerdas que lo rodean, soltándolas inmediatamente. Esto produce una oscilación en el tono que se considera como el elemento estrella de la música del ko-tsuzumi. El segundo tono del ko-tsuzumi es pu y se produce golpeando ligeramente el centro del tambor con el dedo índice de la mano derecha con poca tensión en las cuerdas. El siguiente sonido es chi. Se toca ligeramente en el borde con un dedo y una tensión de cuerda más fuerte. El sonido final es ta, que se toca con fuerza en el borde con dos dedos y la máxima tensión de la cuerda.
La producción de estos tonos requiere una coordinación muy sutil de los movimientos, además de un hábil ajuste del propio instrumento. Todas las cuerdas deben estar atadas con la tensión justa para el escenario y las condiciones climáticas. Una buena ilustración de la sensibilidad de este tambor es el hecho de que debe ser afinado para cada presentación mediante la adición a la cabeza trasera de un pequeño trozo de papel (chōshigami) que se humedece en la boca. La adición o sustracción de una capa de este papel tendrá un efecto significativo sobre el tono del tambor.
El compañero de este tambor es el ō-tsuzumi, el tambor grande. También tiene un cuerpo en forma de reloj de arena y dos cabezas atadas al cuerpo con cuerdas. Sin embargo, el cuerpo es más grande y las pieles, normalmente de vaca, son mucho más gruesas. Las pieles se atan muy fuertemente al cuerpo y se aprietan aún más con una cuerda más pequeña que une cinco hilos de la cuerda de atar. Además, las pieles se suelen calentar antes de la función para que produzcan mejor el sonido metálico, seco y agudo tan característico de este tambor. El tambor se sostiene en la cadera izquierda con la mano izquierda y se golpea con uno o dos dedos de la mano derecha. Los músicos suelen llevar dedales de papel maché para aumentar la sequedad del sonido del tambor. Hay dos tonos básicos para el ō-tsuzumi, el tsu que se toca ligeramente y el chon que es muy fuerte.
El Taiko
El taiko es un tambor de baquetas en forma de barril con dos pieles de vaca atadas al cuerpo por una cuerda entrelazada. Al igual que el ō-tsuzumi, se ejerce una tensión adicional sobre las pieles mediante una segunda cuerda envolvente que tira de la cuerda de amarre más cerca del cuerpo. El sonido resultante, alto y nítido, se suaviza ligeramente mediante un parche de piel de ciervo en el centro de la cabeza de toque hacia donde se dirigen todos los golpes. El taiko clásico de noh se toca con dos baquetas (bachi) de aproximadamente 32 cm. de longitud y 2,5 cm. de diámetro. En el kabuki se utilizan a veces dos baquetas más finas para imitar el sonido de la música folclórica o festiva.
Hay tres niveles básicos de golpes utilizados en el taiko, pequeño (shō), medio (chū) y grande (dai). En teoría, estos producen un nivel de volumen que corresponde con sus nombres. En la práctica, el pequeño y el mediano tienden a superponerse. Sin embargo, el movimiento físico involucrado en la ejecución de estos diferentes golpes está cuidadosamente regulado y la ejecución adecuada de la música de taiko por un profesional es tan agradable a la vista como al oído.
Una característica distintiva de los golpes más pequeños es que se permite que la baqueta permanezca en la cabeza del tambor después del golpe. Esto crea un ligero balanceo de una baqueta cuando ésta rebota. Este tipo de técnica se llama osaeru, presión hacia abajo. Cuando se toca una serie de golpes de este tipo se tiende a acentuar la mano izquierda (la mano derecha comienza en el acento fuerte). Otro golpe común es el kesu, en el que las dos baquetas se colocan sobre la cabeza del tambor ligeramente para amortiguar el tono. Este golpe suele preceder al movimiento más espectacular, el kashira, la forma de cadencia del taiko. El kashira comienza con las dos baquetas levantándose del tambor. Cuando llegan a la altura del pecho, la baqueta derecha vuelve al parche del tambor, mientras que la izquierda se coloca detrás del hombro derecho. Cuando la baqueta izquierda llega al hombro, la derecha se eleva repentinamente sobre la cabeza del intérprete, preparada para un gran golpe. Sin embargo, la baqueta izquierda se aleja del hombro y da al tambor un fuerte golpe de refilón al que sigue un gran golpe con la baqueta derecha. Este movimiento, combinado con las exclamaciones del percusionista, es siempre un momento emocionante en las representaciones de nagauta o noh.
Aunque los golpes del taiko se conocen con los nombres mencionados anteriormente, los músicos de nagauta tienden a referirse a la música del tambor de baquetas con los términos mnemotécnicos utilizados para enseñarla. Así, los golpes pequeños son tsu (mano derecha) y ku (izquierda), los golpes de tamaño medio son te (derecha) y re (izquierda), y los golpes grandes son ten.
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