Danza Clásica
Nnimazin
Nnimazin~ ¡Qué cosecha tan abundante la de este año! Pues amontonemos en el campo lo que no puede ser guardado en el granero. Hai Chikuten Bushi~ Coloco una espiga dorada dentro del plateado mortero. Machaco y aparece después un excelente arroz blanco como la nieve.
En la antigüedad, todos, desde el rey hasta el pueblo en general esperaban con ansias una abundante cosecha del arroz. Esta danza femenina es bailada como antesala a la celebración en la que se ruega por una rica cosecha de este cereal.
La coreografía con la espiga de arroz en la mano derecha y la mano izquierda que acompaña a esta, es una interpretación que hace sentir el gran cariño y la belleza demostrados en el manejo del konerite (movimientos como de amasar). Con el deseo de yugafu (felicidad y buena cosecha) se expresa la alegría en forma generosa y libre.
Dentro de las cosechas de los cereales, la del arroz había sido de especial importancia. Por ello, se dice que esta danza era cantada y bailada a cambio de la danza Kajadifu. Lo más destacable es que con el uso de la espiga de arroz como accesorio se expresa la vida y unidad entre los seres.
La primera melodía, Nnimazin Bushi, se representa en un ambiente solemne y en la segunda, Hai Chikuten Bushi, se hace despliegue de gran alegría.
La vestimenta es la básica usada para las danzas clásicas femeninas: kimono de bingata atado por delante, que refleja gran dinamismo, y peinado kamuro al estilo ryûkyûense, que lleva atado un paño largo púrpura que se deja caer hacia atrás, una flor puesta sobre la frente y otros ornamentos.
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