Danza Clásica El hanagasa (arreglo floral) es un símbolo de la belleza de la isla de Okinawa. En el hanagasa, las olas azules delineadas con color plateado describen una majestuosa flor. Los yutsudaki están hechos de dos trozos de bambú de aproximadamente 10 centímetros de largo y se los hace castañear mientras se baila, ofreciendo una resonancia que se expande aún más cuanto más sea el número de bailarinas. La coreografía es la básica de las danzas ryûkyûenses, que emplea por ejemplo las técnicas konerite de las manos (semejante al gesto de amasar) y dakite (gesto de abrazar), las que combinadas son aplicadas a los movimientos de las castañuelas. Esta danza se interpretaba principalmente para agasajar a los embajadores chinos que traían la corona para las investiduras de los reyes de Ryûkyû. A diferencia de la gran cantidad de danzas femeninas que buscan su mayor atractivo en la moderación de los movimientos, esta se desarrolla a través de la expresión de la alegría de las jóvenes por haber sido elegidas para bailar en dicha ocasión, encerrando ese sentimiento en la corola del hanagasa y en el vibrante sonido de las castañuelas. Yutsudaki es uno de los repertorios que más popularidad tiene entre las danzas ryûkyûenses. |
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