Kumi Odori - Repertorio Nakagusuku Wakamatsi viajaba a través de las montañas en su ruta al Castillo Shuri. Cuando comenzó a oscurecer vio que ya no podía continuar su viaje; luego empezó a buscar refugio para pasar la noche. Descubrió una casa en un lugar aislado en donde pidió posada. Una chica que habitaba allí se negó a dejarlo pasar debido a que sus padres no estarían esa noche. Ella tenía miedo de los rumores que surgirían si el joven pasaba la noche en su casa. Pero luego de que se diera cuenta que era el famoso y atractivo joven Nakagusuku Wakamatsi, lo invitó a pasar la noche allí. Aunque la chica trató desesperadamente de seducirlo, Wakamatsi la rechazó fríamente. Cuando la mujer insistió agresivamente, Wakamatsi se asustó. Tan pronto como amaneció él partió apresuradamente y buscó refugio en el templo Manju-ji localizado en Sueyoshi. Allí se ocultó dentro de la campana del templo. Sin embargo al poco tiempo la chica llegó al templo y lo encontró. Ella estaba tan ciega de furia que su resentimiento la convirtió en un demonio. En la furia rodeó la campana en la cual Wakamatsi se ocultaba. Wakamatsi fue salvado cuando llegó el abad del templo y expulsó al demonio. Este Kumi Odori contiene varios temas e interpretaciones: Esta historia describe la ruina de una mujer debido a su orgullo herido. Este también describe la lealtad de un joven hacia la corte en la sociedad feudal a través de su rechazo a las pretensiones de una joven mujer. Guión Wakamatsi entra acompañado de la canción Chin Bushi Coro: con la melodía de Chin Bushi El sol se está acultando en el oeste; yo voy camino al Castillo Shuri. Wakamatsi: Mi nombre es Nakagusiku Wakamatsi. Voy camino al castillo Shuri a cumplir con mis obligaciones. Pero he perdido el camino debido a la oscuridad de esta noche de media luna. Hay mucho rocío sobre el sendero de la montaña. Puedo ver una casa detrás de la montaña. Deberé pasar la noche allí. Hola! Hay alguien aquí? He perdido el camino. Podría por favor dejarme pasar la noche aquí? Una mujer contesta desde la trasescena. Mujer: Quién está pidiendo una habitación en medio de la noche? Mis padres no están y no puedo permitirle pasar la noche aquí. Wakamatsi: Incluso la flor presta sus hojas para que se pose el rocío. Por favor déjeme pasar la noche aquí. Mujer: Si le permito quedarse cuando mis padres no están, qué haré cuando se rieguen los rumores sobre nosotros? Wakamatsi: Entiendo su preocupación, pero debo pedírselo de nuevo. Mi nombre es Nakagusiku Wakamatsi. Voy camino al castillo Shuri para cumplir con mis obligaciones. Es difícil ver el camino debido a la oscuridad. Me siento perdido porque tampoco hay forma de regresar. Por favor tenga compasión y permítame pasar aquí la noche. La mujer entra con el acompañamiento de la canción Fishi Bushi. Solo: con la melodía Hishi ni iru tui bushi. Si hubiese sabido que eras el famoso Nakagusiku Wakamatsi, no me habría negado. Permanezcamos despiertos en esta noche de invierno y conversemos toda la noche. Wakamatsi: Debido a la oscuridad no puedo continuar el viaje. Me gustaría dormir un rato. Mujer: Conocerlo es una oportunidad única. Despierte! Despierte! Quiero hablar con usted. Wakamatsi: Nos vimos por primera vez hoy. No tenemos nada de qué hablar. Mujer: Pero podemos arreglar para vernos de nuevo. Nuestros encuentro es caso del destino. Wakamatsi: No creo en el destino y no estoy interesado en el amor. Tan solo estoy esperando con impaciencia que llegue el nuevo día. Mujer: Un ruiseñor está jugando con una flor en lo alto de la montaña. Comprende el significado de este raro fenómeno? Wakamatsi: No, no lo comprendo! Mujer: Un hombre que no comprende el amor es igual que uno que no conoce el verdadero valor de la vida. Wakamatsi: Una mujer que no está casada y que está deseando dar su amor es igual a una prostituta. Solo: con la melodía de Hishi ni Urutui Bushi Si hubiese sabido que era imposible ser su amante, no habría tratado de entablar amistad con usted. Wakamatsi: Aunque con insistencia está tratando por seducirme, debo reportarme ante el rey sin demora. Solo: con la melodía de Hishi ni Urutui Bushi. No voy a renunciar a usted. Si trata de dejarme, tendremos que morir los dos. Wakamatsi huye de la casa de la mujer. Wakamatsi: Abad! Por favor ayúdeme, estoy en problemas y temo por mi vida. Abad: Escucho la voz de un muchacho en la noche. Qué extraño. Iré a ver. Wakamatsi: Me prestaron una habitación para pasar la noche y allí estaba una mujer. La mujer me está persiguiendo. Ella está tratando de atraparme. Ella desea que muramos juntos. Se que este templo es conocido por su buena fortuna. Por eso viene a pedir ayuda. Por favor, ayúdeme! Abad: Está en serios problemas. Usted luce tan grave que no puedo negarle mi ayuda. No debería ignorar el amor de esta mujer. Este tipo de amor obsesivo ha he cho que muchas mujeres maten a sus amados. Si me niego a darle ayuda, no hay a donde pueda correr a ocultarse. Me compadezco de su situación. Wakamatsi: Vine aquí a pedir ayuda porque no se a dónde más ir. Por favor tenga piedad de mi y salve mi vida. Abad: Debo ocultar a este joven de alguna forma. No hay forma de liberarse de la carga del amor. Déjenlo ocultarse en la campana. Métase en la campana! Debo reunir a los monjes y ordenarles que estén alerta. Monjes! Monjes: Si señor! Abad: Escúchenme con mucha atención. Si viene una mujer en busca de un joven, recuerden que no es permitido que una mujer entre a este templo. Si la mujer quiere buscar, no le permitan entrar al templo. Cuiden muy bien de la campana. Monjes: Si señor! Monje 1: Nuestro fastidioso abad ha ocultado al muchacho en la campana. Es una buena oportunidad para hablar con la mujer mientras nuestro amo no está aquí. Monje 2: qué pena que una joven mujer viva sola. Monje 3: Ella podría querer hablar conmigo. Monje 1: Qué entrometido! Coro: con la melodía de Shichishaku Bushi. Aunque soy como el rocío de la noche que está aquí por poco tiempo, es mejor morir juntos que no estar contigo. Monjes: No es permitido que mujeres entren a este templo. Solo: con la melodía de Shichishaku Bushi. No importa encontrarse con que usted me prohíbe entrar. Nadie puede detener a la mariposa que quiere posarse sobre la flor que desea. Monje 1: Por siglos a las mujeres no se les ha permitido entrar a este templo. Qué la trae por aquí? Mujer: Estoy buscando a un joven de aproximadamente catorce años. Tengo algo importante qué decirle. Monje 1: No he visto al joven que está buscando. Regrese a su casa, joven mujer. Mujer: Hasta los insectos tiene clemencia. Es vergonzoso que que no me tenga consideración. Monje 1: Lo que dice la mujer es muy razonable. Debería dejarla entrar al templo. Monje 2: Aunque sea un monje,él no conoce la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Su mente es como la de un campo seco y estéril. Monje 3: Por qué desobedeció al abad y dejó que la mujer entrara al templo? Monje 1: Qué entrometido! Monje 3: Es muy irónico que aunque es un monje se sienta seducido por el suave perfume de una joven mujer. Monje 2: Qué entrometido! Monje 1 y 2: Las flores de la montaña son hermosas, pero ella es aún más hermosa. La mujer se convierte en un demonio. Solo: con la melodía de Sanyama Bushi. Si no hay posibilidad de matrimonio con él en este mundo, no puedo seguir adelante sin él. Abad: Oh! Algo terrible ha pasado. Salgan de aquí rápido! Mujer: Qué tenemos aquí? Abad: Qué ocurre? Monje 1: Demonio! Demonio! Abad: Estás loco? Monje 2: Mire la campana! Mire la campana! Abad: Estás loco? Monje 1: No pudimos detener a la mujer que venía en busca del muchacho. Ella lo buscó por todo el templo. Su furia la ha convertido en un demonio, y se está enroscando alrededor de la campana. Abad: Desobedecieron mis órdenes! Que haremos? Cualquier cosa que hagamos es inútil. Recemosle a Dios y que exorcicemos al demonio con el poder de la recitación del Sutra. Monjes: Si señor. acompañados por el sonido agudo de una flauta y un redoblar de tambor. (Recitación del Sutra) Koosanze myoo oo al Este, Gundari yasha myoo oo en el Sur, Dai itoku myoo oo en el Oeste, Kongoo yasha myoo oo en el Norte, Daishoo hudoo myoo oo en la región central. La recitación del Sutra invoca a varios dioses para que luchen contra el demonio. Finalmente el demonio es exorcizado del cuerpo de la mujer. |
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