-Bôfuri (quien agita el bastón) -Devotos (todos los intérpretes)
Esta es la única obra sin máscaras. Se lleva a cabo para concluir los eventos de equinoccio de primavera y otoño. En la función de primavera la obra termina con el sonido de una campana. El que agita el bastón representa a un demonio y se cree que esta obra aleja al mal.
El bôfuri entra agitando el bastón y pisando fuerte en las cuatro esquinas del escenario para purificarlo. El bastón está decorado con tiras de tela de colores. El bastón es agitado hacia la derecha, luego hacia la izquierda, y luego hacia arriba y hacia abajo. Los otros intérpretes lo animan diciendo “Cho - Ha - Sassai”. Se repite la purificación, se baja el bastón, luego vienen saltos de un lado a otro para finalmente salir del escenario. Los devotos aplauden.