En Progreso
TEATRO NOH: PRINCIPIOS Y PERSPECTIVAS
por Kunio KOMPARU ©
Traducido y publicado bajo autorización de
Floating World Editions
Parte Uno: Principios y Perspectivas
7. Tiempo y Espacio en Noh
7.3. La Naturaleza Dramática del Tiempo y el Espacio
7.3.4. El Tiempo Revertido
La figura real del Noh Fantasmal es una deidad o un fantasma. Un dios por definición no tiene pasado, ni presente ni futuro, de tal forma que no hay ninguna dificultad en manipular el tiempo libremente. Sin embargo los fantasmas tiene un pasado. Estrictamente hablando, un ser humano que ha partido de este mundo pero que mantiene algún tipo de dependencia se convierte en fantasma, y al momento de la muerte tal persona pierde el futuro y queda atada a un presente eterno. El único tiempo que se le permite es el pasado. De esta forma el fantasma siempre aparece como la figura que fue en vida y recuerda sobre la sola experiencia de la profunda memoria que la atrapada dentro de la red de la falsa ilusión.
Podemos decir que un drama de reminiscencias representa el pasado después del presente y ese tiempo debe ir más allá del flujo natural y correr a la inversa. No es como pasar una película hacia atrás, ni el revertir la causa y el efecto. Más bien la corriente del tiempo que fluye desde el pasado del fantasma es traído al presente como una memoria. Veamos de nuevo a Yashima para un ejemplo concreto.
Yoshitsune, quien existe temporalmente en el presente (en el sueño despierto del monje) como un pescador, es ara el monje una persona del pasado distante que luego asume su verdadera forma y parece interpretar el pasado en el presente. Esto pone claro que el tiempo del pasado no es simplemente revertido y que se hace que ocurra después del presente, sino que los dos, el pasado y el presente, van más allá de su contradicción inherente para mezclarse dentro de la conciencia del público, que está fluyendo al mismo tiempo.
Visto de esta forma el Noh Fantasmal es creado desde una interrelación extremadamente sutil. Eventos que parecían hasta el momento como el despertar hacia lo real son en realidad sueños causados por encarnaciones, y el fantasma que es un ser verdadero aparece en su forma pasada en un sueño, al tiempo que el viajero duerme. La persona que tiene el sueño (mu) y ve al fantasma (gen) es usualmente un viajero, una persona del presente, y el público ve la historia completa a través de vastos espacios de tiempo.
Incidentalmente nos podemos preguntar por qué la encarnación aparece antes que el fantasma. Como ya se mencionó, un ser humano que mantiene una dependencia con este mundo incluso en la muerte se convierte en fantasma, y ese fantasma tiene una necesidad de contar su historia y pedir misericordia y comprensión. El fantasma vengador no tiene problema porque su venganza lo conducirá claramente hacia el objeto de su preocupación, pero no existe un canal equivalente para los demás fantasmas. Por tanto antes de que un fantasma aparezca en su forma verdadera este se convierte en la encarnación de alguien en el mundo presente. De entre los transeúntes que se encuentra selecciona uno apropiado a sus necesidades. El fantasma de una persona muerta no puede por definición aparecer excepto a un cierto tipo de persona, así que cumple con esta condición al encontrar tal tipo de persona e intercambiando algunas palabras, creando así una razón para aparecer en su forma verdadera. Un fantasma también puede hablarle, pero no conversar, a una persona en el mundo presente, excepto en los sueños. Así con frecuencia ocurre que el fantasma aparece en el sueño de un viajero.
El tiempo también puede ser revertido en el Noh Presente. En Sotoba Komachi el pasado de repente se parte en los recuerdos trastornados de la vieja Komachi. Ella es poseída por el fantasma del hombre que murió por causa de su arrogancia, se transforma temporalmente en él e interpreta sus recuerdos.
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