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TEATRO NOH: PRINCIPIOS Y PERSPECTIVAS

por Kunio KOMPARU ©

Traducido y publicado bajo autorización de

Floating World Editions

Parte Dos: Elementos y Patrones

9. El Escenario de Noh, espacio simbólico

La palabra "teatro" nos trae a la mente un gran auditorio con sillas para mil espectadores, un escenario con proscenio en arco, varias capas de cortinas, equipo de iluminación sofisticado, suntuosas escenografías, y quizás un foso para la orquesta. Recientemente en el teatro experimental vanguardista muchos han comenzado a utilizar escenarios más atrevidos, teatros más pequeños o estudios para performances, estadios-teatros, escenarios sin cortina, o teatros con escenario y sillas al mismo nivel: esto todo es evidencia de una búsqueda de un concepto nuevo de lo que debería ser un teatro, ocasionado por la insatisfacción con la separación tradicional de actores y público y por un deseo por formas de producción más dinámicas. En el teatro experimental existe un intento por atraer al público hacia el espacio teatral y darle forma al desarrollo de la obra en respuesta a las reacciones del público -en otras palabras, un intento por transformar al teatro desde un lugar de separación hasta un lugar de experiencia compartida.

Si consideramos al teatro Noh bajo esta perspectiva, se puede ver que por siglos el escenario Noh ha incorporado tanto en estructura como en función el principio de la creación dramática con la participación intangible del público. Quizás coincidencialmente el teatro Noh se acopla a la nueva idea de un teatro desarrollado por dramaturgos contemporáneos. Además, es un espacio arquitectónico con elementos que lo hacen más que una simple plataforma de actuación.

Aspectos de la vida diaria se caracterizan con frecuencia ya sea por hare (iluminado, abierto, público o formal) o ke (oscuro, encerrado, privado o informal). Un escenario, como un espacio festivo, debe ser iluminado o abierto, pero un cortina que se corre obstruye la vista del público y lo hace oscuro y encerrado. Sin embargo, el escenario Noh (Fig. 25 y 26) siempre permanece a la vista y se espera que el público se deshaga también de la cotidianidad interna. El escenario Noh, como un espacio de apertura total donde se da una experiencia compartida, no permite la separación entre el yo y el otro, ni siquiera en forma momentánea.

El escenario es tratado con respeto e incluso reverenciado en una manera no vista en otras formas de teatro. Hay buenas razones para esto, y la comprensión de esto al igual que de la estructura del escenario puede llevarnos a una apreciación más profunda del teatro.

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