En Progreso
NOH
Obras
3- Katsuramono (Mujeres u obras de pelucas)
IZUTSU
Autor: Zeami Motokiyo (1363-1443)
Categoría: III- Katsuramono (Mujeres u obras de pelucas)
Personajes:
-Mujer joven usando la máscara Waka-onna (mae-shite)
-Fantasma de la hija de Ki-no-Aritsune (nochijite)
-Monje viajero (waki)
-Campesino del lugar (ai-kyôgen)
Lugar: templo Ariwara en Isonokami, provincia de Yamato.
Fuente: Zeami toma la historia de Ise Monogatari (Relatos de Ise), primera colección de relatos alrededor de un personaje o clan. Contiene alrededor de 125 episodios líricos, que se creía fueron escritos por el famoso poeta Ariwara no Narihira el el siglo X. Su autoría no es comprobada pero la forma en que está escrito da la impresión de ser una autobiografía. Aunque no muy conocida para nosotros, es una obra de gran importancia ya que tuvo influencia en colecciones similares posteriores de mayor renombre como el Genji Monogatari.
IZUTSU se considerada como la pieza maestra de Zeami. Su argumento, aunque basado en el Ise Monogatari, tiene ciertas modificaciones. Segun algunos expertos se dice que Zeami tomó elementos de los episodios 17, 23 y 24. El titulo significa "El Borde del Pozo"
Se dice que Ariwara no Narihira y la hija de Aritsune eran vecinos y que frente a sus casas había un pozo. Cuando aún eran niños solían jugar en aquel lugar y ver sus rostros reflejados en el agua del pozo. Con el paso de los años su amistad se convirtió en atracción mutua y esto condujo finalmente al cortejo por parte de Narihira. La pareja contrajo matrimonio pero la felicidad no duró mucho, ya que Narihira quien era apasionado por naturaleza se enamoró de una princesa a quien visitaba todas las noches. La devoción y constancia de la esposa y su amor incondicional finalmente dio frutos al hacer que su esposo regresara a su lado, luego de lo cuál vivieron felices hasta la muerte.
Basado en esta historia, Zeami centra la obra en la devoción de la esposa de Narihira, devoción que ha sobrevivido incluso a la muerte.
Primera parte:
Entra el monje (waki o papel secundario), quien se presenta diciendo que ha estado peregrinando de provincia en provincia y que luego de haber visitado los siete grandes templos de Nara va camino a Hatsuse a visitar el templo Hasedera. Por casualidad ha encontrado otro templo llamado Ariwara. Recuerda que de esta zona proviene la historia de Narihira y la hija de Ki-no-Aritsune. Como un tributo a sus almas decide entrar para celebrar algunos ritos.
En ese momento entra una mujer (mae-shite o papel principal de la primera parte). El actor lleva puesta una máscara de mujer joven. Lleva en sus manos una pequeña rama. Se acerca al pozo, toma agua de este y se inclina en posición de plegaria. El monje le pregunta quien es, a lo cuál ella dice que es una vecina del lugar y ya que la tumba del famoso Ariwara no Aihira está allí, ella viene frecuentemente a ofrecerle plegarias y flores. El monje se maravilla que a pesar de haber pasado tanto tiempo desde la época de Narihira, todavía exista alguien que rece plegarias por él.
Luego de cuestionarla, el monje se entera que aquella mujer es el espíritu de la esposa de Narihira quien visita el lugar con frecuencia demostrando su eterna devoción.
Aquí hay una especie de intermedio en el cual entra el Ai-kyôgen, es decir, un actor especializado en teatro Kyôgen, que también participa en Noh en papeles de personas humildes -barqueros, sirvientes, etc. Cuando el monje lo cuestiona, este personaje, un vecino de la zona, le relata toda la historia de la vida de la pareja.
Segunda parte:
Luego de un poema nostálgico, el monje decide descansar sobre el musgo y cae profundo. Entra en escena el fantasma de la hija de Ki-no-Aritsune interpretado por el mismo actor pero que en esta segunda parte se conoce como Nochijite o papel principal de la segunda parte. En las obras de Noh en dos actos, es costumbre que en la primera parte el espíritu (dios, demonio, guerrero, etc) no deje ver su naturaleza y aparezca en el cuerpo de un humano, y en el segundo acto revele su naturaleza y propósito.
Aquí el espíritu, representado por una máscara de mujer joven, lleva algunos atuendos masculinos. Se dice que es para poder ver el reflejo de su esposo en el agua del pozo en donde solían jugar. El espíritu se regocija con esta idea y empieza una danza considerada como el clímax de la obra, la máxima expresión del Yugen, un termino empleado por Zeami en sus tratados, el cuál se podría traducir como "gracia" o "belleza profunda". Las últimas líneas del poema final hablan de la alegría de ver la imagen de Narihira y de cómo su propia imagen se desvanece. El sonido de la campana del templo anuncia la salida del sol y la brisa despierta a los pinos. Al igual que caen las hojas de los árboles, así va desapareciendo el sueño del monje a medida que el día aclara.
Géneros