En Progreso
Personalidades
ZEAMI (1363-1443)
Sobre el Arte del Teatro Noh - Los Principales Tratados de Zeami
de la versión en inglés de J. Thomas Rimer y Yamazaki Masakazu
Kakyō花鏡
Un Espejo Sostenido ante la Flor
13. Prestar atención a la acumulación de habilidades
Estudiar el arte del Noh, tener la reputación de un actor superior y aumentar el mérito con el paso de los años depende de una adecuada acumulación de habilidades. Sin embargo, la naturaleza de dicha acumulación variará en función del lugar en el que viva y actúe el actor. Aunque se gane una reputación de buen actor, si los elogios que recibe no provienen de los que viven en la capital, pueden tener poca importancia para él. Incluso un actor que se haya ganado auténticos elogios en la capital, si regresa a su lugar de origen y sigue actuando en el campo, se limitará a gastar sus energías en intentar no olvidar los medios de expresión que aprendió en la capital, y debido a su falsa sensación de que aún recuerda cómo actuar correctamente, poco a poco aflojará en su persistencia por mantener la belleza de su actuación. El resultado será una acumulación de malas experiencias. Hay que evitar tal estancamiento de la experiencia.
En la capital, en cambio, el actor actuará ante espectadores exigentes, de modo que, si se descuida en algún elemento de su arte y no progresa, pronto notará la respuesta de su público; entonces también, a medida que le lleguen las críticas y los comentarios, acabará por despreciar los elementos insatisfactorios de su arte, acumulará sólo experiencias artísticas positivas y descubrirá que su arte se ha pulido. Por sí mismo, su habilidad se volverá tan pulida como una joya. Hay un dicho que dice que "la artemisa, que tiene la capacidad de doblarse, aunque crezca entre plantas de lino, saldrá recta, sin corrección, mientras que la arena blanca, al mezclarse con la tierra, se volverá negra como el resto". Así, al vivir en la capital, un actor se encuentra en el entorno adecuado, y las insuficiencias de su arte desaparecerán de forma natural. Esta disminución gradual del error es en sí misma la acumulación de una buena experiencia. No es posible que un artista se proponga simplemente acumular estas experiencias por sí mismo. Más bien, permítanme repetir una y otra vez la advertencia de que, si un actor no toma conciencia de sus buenas experiencias, éstas se estancarán y se convertirán en una acumulación de malas experiencias.
Así, incluso un artista experto, al envejecer, llegará a depender de su arte increíblemente anticuado, que ha llegado a serlo por una acumulación causada por su propio estancamiento. Aunque al público no le gusten sus actuaciones, él sólo piensa que ha sido reconocido como un artista de gran mérito durante mucho tiempo. Así, no reconoce los verdaderos sentimientos de su público. Por lo tanto, pierde la oportunidad de que sus últimas apariciones en el escenario sean un éxito, una oportunidad tan importante en la carrera de un actor.
Todo esto es el resultado de la acumulación de esas malas experiencias. Hay que tener la máxima precaución contra esto.
Personalidades