En Progreso

INICIO    MÚSICA    DANZA    TEATRO    OKINAWA    AINU    PATRIMONIO    PERSONALIDADES    

Derechos Reservados  © Mauricio Martinez R..

Personalidades


ZEAMI (1363-1443)



Sobre el Arte del Teatro Noh - Los Principales Tratados de Zeami

de la versión en inglés de J. Thomas Rimer y Yamazaki Masakazu


Aprender el Camino (Shūdōsho)


El Gran Flautista Meishō


Como un actor debe interpretar todo tipo de papeles y en todo tipo de situaciones, los diversos tipos de producción de voz que se requieren pueden dar lugar a una subida o bajada de afinación de la voz, hecho que no debe considerarse en sí mismo como un defecto por su parte.


Anteriormente había un flautista realmente dotado llamado Meishō que actuaba con la compañía Yamato. El monje laico Sasaki Dōyo dijo de su habilidad que "no es bueno en sí mismo alargar la duración de una representación de Noh, pero cuando oigo tocar a Meishō, pierdo todo el sentido del tiempo”.


En una ocasión, en una representación para un festival religioso, durante el tiempo en que se estaba cantando una seccción rongi por parte del actor jefe de la compañía y un niño actor, la afinación de la música se había cambiado al modo rankei (La#) Sin embargo, como la voz del niño actor no estaba completamente asentada, su canto se elevó ligeramente hacia el modo banshiki (Si). La altura del canto del jefe de la compañía se mantuvo, por supuesto, en el modo rankei. Así, a medida que su diálogo cantado continuaba, la pareja ya no estaba en armonía entre sí y la actuación empezó a perder su vigor. Meishō, mientras tocaba solo en el modo rankei adecuado, se ajustó lentamente al tono del actor infantil y adornó su interpretación de manera apropiada al modo banshiki mientras seguía en el tono del modo rankei para acompañar la parte del actor mayor. Como resultado, no se oyó ninguna discrepancia en sus interpretaciones y la presentación fue un éxito.


Como Meishō pudo tocar la flauta de esta manera, nadie del público se dio cuenta de lo que había sucedido. Más tarde, el actor principal se acercó y le elogió diciendo: "Su interpretación de hoy ha sido realmente divina". Meishō respondió: "Aprecio sus amables palabras, y sólo comentaré que, en efecto, me resultó difícil encontrar los medios para combinar la interpretación de una voz experimentada con la de una inmadura". Es decir, que había conseguido, a través de la coloración que le proporcionaba su forma de tocar la flauta, mediar entre las dos voces y fundirlas en un solo sonido apropiado. En efecto, tal sonido corresponde a la música que "da muestras de buen orden", y representa una producción de voz que puede describirse como "tranquilizadora y deliciosa".


Así, antiguamente, un intérprete musical verdaderamente dotado, tomando como principio rector el espíritu del jefe de la compañía, podía llevar al éxito una representación teatral. ¿No debería una persona así servir de modelo para nuestra generación? En el Gran Prefacio del Libro de las Odas (Libro de Poesía) está escrito: "la música que indica el buen orden, cuando está bien regulada, calma el corazón y lo llena de placer”.

Personalidades