En Progreso
EL TEATRO MODERNO EN JAPÓN - Un siglo de cambio y continuidad
por Brian Powell ©
Universidad de Oxford
Publicado en inglés en 2002 por Japan Library, Taylor & Francis Group
Capítulo 5: Teatro Movilizado
EL JŌHŌKYOKU
La tarea de guiar al teatro en ese papel fue la responsabilidad de la Oficina de Información del Gabinete (Nankaku Jōhōkyoku, abreviado aquí como Jōhōkyoku). El gobierno sintió la necesidad por un acceso directo a un servicio dedicado a la recopilación y diseminación de información inmediatamente después del Incidente de China de 1937. Lo que se había establecido en ese entonces fue reorganizado y expandido en 1940 y sus poderes para fomentar el fluído de propaganda gubernamental y para controlar el fluído de información de otras fuentes fue aumentado considerablemente. Desde el comienzo Jōhōkyoku tomo muy seriamente su responsabilidad en el teatro. Si se considera que garantizar que el público recibiera la información apropiada por parte de la prensa era la mayor preocupación de Jōhōkyoku, parece sorprendente que se le prestara tanta atención al teatro, que en la época era básicamente un entretenimiento urbano confinado a las grandes ciudades y visto por un pequeño número de personas comparado con los millones que leen el periódico todos los días. Por la forma en que Jōhōkyoku estaba organizado, parece que tan solo una pequeña porción de los seiscientos miembros de su plantilla, compuesta de oficiales del Ministerio del Interior y el Ministerio de Asuntos Extranjeros y oficiales militares, tenían algo que ver con el teatro. Este tenía cinco secciones de las cuales una era responsable de la cultura; esa sección cultural tenía cuatro departamentos de los cuales uno estaba encargado tanto del cine como del teatro. Sin embargo, es claro por fuentes teatrales contemporáneas que Jōhōkyoku fue una presencia constante para todos los que trabajaban en teatro.
El departamento de cine y teatro tenía dos tareas principales. La primera fue asegurarse de que las películas y el teatro fueran instrumentales en propagar la propaganda y guiar a la gente del cine y el teatro sobre cómo eso debería alcanzarse. Lo segundo era ejercer supervisión y de nuevo guiar en general a cualquier organización relacionada con el cine y el teatro. Para emplear estos amplios poderes necesitaba una base y solicitó el Teatro Imperial en octubre de 1940 en preparación para el anuncio formal del recien reorganizado Jōhōkyoku en diciembre. Este gesto más bien grandioso simbolizaba el dominio de Jōhōkyoku sobre el teatro, pero la edificación, que consistía principalmente de un gran vacío inservible, era sin duda inadecuado para albergar una organización burocrática y por tanto fue devuelto a sus propietarios un año más tarde.
Además del enorme desembolso de dinero para la renta del Teatro Imperial, Jōhōkyoku tenía grandes sumas de dinero a su disposición para el fomento del teatro apropiado (Ōsaza 1995: 336)
Aparte del enorme deselbolso de dinero para alquilar el Teatro Imperial, Jōhōkyoku tenía un gran presupuesto a su disposición para incentivar el teatro aprobado. (Ōzasa 1995: 336) En 1941 estableció un sistema de premios que debían ser otorgados a las mejores producciones en un período de tiempo establecido por la organización. Esta no era una competencia abierta, ya que Jōhōkyoku designaba tan solo a ciertas compañías teatrales como elegibles para participar. En la primera ronda fueron en total catorce: Kabuki sobresalía con cuatro compañías de Tokio y una basada en Osaka, pero la lista también incluyo a compañías de shinpa, Shinkokugeki y comedia. Zenshin-za fue uno de los grupos participantes, pero no estaba Bungaku-za (aunque estuvo en 1943 cuando se aumentó el número de agrupaciones). (Ōzasa 1994: 256) El período durante el cual fueron elegidas las producciones para el primer año fue de septiembre de 1941 a marzo de 1942. El en evento la compañía de Kabuki de Matsumoto Kōshirō ganó el Premio del Presidente de Jōhōkyoku de ¥3000, y se otorgaron premios de ¥1000 cada uno a dos compañías de shinpa. Paralelo a esta competencia, Jōhōkyoku organizó una competencia para obras nuevas. En esta de nuevo los premios parecen muy generosos para las condiciones de la época de guerra. El Premio del Presidente fue de ¥1000 y se otorgaron otros dos premios de ¥500 cada uno. (Ōzasa 1994: 259) En enero de 1941 se reportó que Jōhōkyoku ofreció establecer una organización de actores y garantizar para todos los actores un salario mensual de ¥120.
De este modo Jōhōkyoku hizo esfuerzos considerables y dedicó sumas considerables de dinero para darle al teatro y a la dramaturgia una función en la sociedad japonesa en una época de emergencia nacional. Ganar alguno de los premios fue para muchos una fuente de orgullo. Dos de las producciones que compitieron en la primera ronda eran obras del repertorio clásico. Al tiempo que no todos los clásicos eran aceptados tal como eran (por ejemplo, una referencia al emperador en el clásico de Kabuki Kanjinchō tuve que ser borrada en una ocasión), uno puede asumir que una producción que entró en la competencia participaba sobre las bases de su interpretación técnica y juzgada de acuerdo con los estándares convencionales de la crítica del Kabuki. Por otro lado, todas las otras producciones que competían eran de obras nuevas o recientes y para tener éxito con una de ellas era necesario prestarle mucha atención al contenido. La intención de Jōhōkyoku era premiar lo que se definía como Teatro de la Nació (Kokumin Engeki).
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