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Derechos Reservados  © Mauricio Martinez R..

EL PODER DE OKINAWA

Las Raíces Musicales de las Islas Ryûkyû

Por John Potter


6. PONIÉNDOSE DE ACUERDO


Un encuentro en la isla de Taketomi


De lejos el encuentro más exitoso y agradable hasta finales del siglo XX fue el que mantuvieron el okinawense Takashi Hirayasu y el estadounidense Bob Brozman. Cuando el laúd sanshin de Hirayasu y la guitarra de Brozman se encontraron en la pequeña isla Taketomi en Yaoyama, era la primera vez que coincidían. Pero parece que fue un encuentro hecho en el cielo. El álbum con el que terminaron, Warabi Uta, se grabó en un estudio improvisado en una casa de la isla y es uno de los mejores discos que han salido de Okinawa desde hace tiempo. Las reacciones fueron tan positivas que, tras su debut original en Japón en 1999, el álbum se rebautizó Jin Jin/Firefly y se publicó prácticamente en todo el mundo, ya que estuvo disponible en toda Europa y en Estados Unidos, Australasia, Sudáfrica y el sudeste asiático. Los dos actuaron juntos en público en numerosas ocasiones. Primero recibieron una invitación para tocar en Canadá, en dos festivales de música en Winnipeg y Quebec. Después volvieron a Japón, y durante el año 2000 dieron un concierto juntos en el Purcell Room de Londres, además de participar en el Festival WOMAD. Luego hicieron otras presentaciones en Japón antes de emprender una gira por Estados Unidos. El álbum se convirtió en el más vendido de Okinawa en el extranjero.


Hasta entonces, Hirayasu había sido más conocido como guitarrista principal del grupo Champloose de Shoukichi Kina, con el que irónicamente actuó en el Queen Elizabeth Hall de Londres, que está justo al lado del Purcell Room, donde tocó seis años después en su regreso a Londres. Criado en Koza, Hirayasu había recibido influencias del pop y el rock occidentales, y tocó por primera vez ante el público en Okinawa cuando tenía 16 años. Tocó rhythm and blues en las bases americanas hasta los 21 años y entonces conoció a Tsuneo Fukuhara, que le animó a aprender a tocar el sanshin.


Hirayasu y Kina se conocían desde la adolescencia y esto llevó a Hirayasu a unirse a Champloose en 1978. Lo dejó al cabo de dos años y tocó la guitarra en una serie de bandas de blues. Finalmente, volvió a unirse a Champloose y tocó con ellos durante su mejor época, de 1993 a 1995. Al dejarlos de nuevo, se marchó a la India por su cuenta durante un tiempo y todo quedó en silencio. Pero entonces resurgió para tocar en solitario en Okinawa y finalmente grabó su primer álbum en solitario, Kariyushi no Tsuki, en 1998. El álbum utiliza solo músicos japoneses (no de Okinawa) y abarca estilos okinawenses, africanos y caribeños. El canto de Hirayasu no es tan expresivo ni potente como el de Kina, pero el primer álbum es una muy buena colección de originales y canciones populares revitalizadas de Okinawa, que cobran vida sobre todo en la sobresaliente "Kozarenka", cuando hace dúo con la ex líder de Nenes, Misako Koja, una colaboración casi impensable en los tiempos en que era integrante del grupo Champloose de Kina. El álbum fue coproducido por los integrantes de Soul Flower Union, Takashi Nakagawa y Hiroshi Kawamura. Hirayasu iba a aparecer con Misako Koja en el escenario durante y después de las colaboraciones con Bob Brozman. Volví a encontrarme con Hirayasu justo después de su regreso a Japón desde Canadá y sus primeros y exitosos conciertos con Brozman. Es un hombre de aspecto robusto y habla apasionadamente de música con una honestidad desarmante y no poco sentido del humor. “Siempre he admirado la forma de cantar de Misako Koja. No es como la mayoría de las vocalistas agudas de Okinawa. Tiene una voz bastante grave y es casi como una cantante de blues, así que me apetecía mucho cantar con ella".


La colaboración con Brozman fue tan diferente como inesperada. Por su parte, Bob Brozman, nacido en Nueva York, es uno de los intérpretes de guitarras National más respetados del mundo y es un maestro de la guitarra de blues y una autoridad en música hawaiiana.


Cuando Bob Brozman se unió a Takashi Hirayasu para grabar el álbum Warabi Uta en una casa tradicional de madera en la isla virgen de Taketomi, se conocían desde hacía menos de una hora, tras haberse encontrado por primera vez en el pequeño aeropuerto de la cercana Ishigaki. Debía de haber al menos cierta preocupación por si esto iba a funcionar de verdad. Por supuesto, nunca habían tocado juntos y ni siquiera hablaban el mismo idioma. Pero pronto superaron cualquier duda inicial y la sencilla combinación de sanshin y guitarra más la voz de Hirayasu funciona muy bien. Hirayasu canta y toca con gran sinceridad en el álbum, y las guitarras de Brozman lo complementan todo como si llevara toda la vida tocando música de Okinawa. En última instancia, son las canciones las que son tan buenas, y la inmediatez de las interpretaciones hace que lo familiar resulte completamente fresco y nuevo. Todas menos una de las selecciones son viejas canciones infantiles de Okinawa, y algunas de ellas, como "Jin Jin" y "Tinsagu nu Hana", han sido ingredientes básicos del repertorio de la agrupación Champloose. La excepción es el tema final, el instrumental "Taketomi Sunset", que Hirayasu y Brozman compusieron durante el tiempo que pasaron juntos en la isla. Hirayasu está orgulloso del álbum y afirma: "Estoy 100% satisfecho con él, ¡es perfecto!".


Hirayasu había trabajado con Ry Cooder muchos años antes en la grabación del álbum Bloodline. La carrera de Brozman como guitarrista y sus intereses por distintos tipos de música son en cierto modo paralelos a los de Cooder, así que le pedí a Hirayasu una comparación: "Ry Cooder piensa que el sonido es importante y hace música desde la cabeza. Escucha una y otra vez y no puede aceptar ningún pequeño error. Bob Brozman también se preocupa mucho por hacerlo todo bien, pero cree que el sentimiento es más importante y utiliza todo su cuerpo. Cooder hace muchos tipos diferentes de música y la copia muy bien, pero eso es todo. Debería estar agradecido por haberlo logrado pero no lo está. Quita todo lo que ha estado copiando y ¿dónde está la música de Ry Cooder? En ninguna parte. Trabajar con Brozman es mucho mejor. Está lleno de aprecio por todo tipo de música tradicional".


Hirayasu es casi igual de mordaz sobre su etapa con Shoukichi Kina: "Dejé Champloose porque al final no soportaba tocar las mismas canciones cada noche en su club Chakra. El tiene un complejo por canciones como "Hana" y "Haisai Ojisan", pero hay que seguir adelante, dejarlas ir. Quiero hacer música de muchas formas distintas. Me encanta toda la música y quiero seguir adelante y hacer un sonido muy natural, conmovedor, como escuchar los latidos de tu corazón. Y no quiero hacer un concierto. Quiero hacer una fiesta. No quiero dividirnos en músicos y oyentes, porque entonces nos convertimos en rivales. Quiero que todos nos reunamos y lo pasemos bien".


En 2000, Hirayasu y Brozman grabaron su segundo álbum conjunto y el proceso de grabación se invirtió. Esta vez, en lugar de que Brozman visitara Okinawa, Hirayasu se fue a EE UU. Se alojó con Bob Brozman en su casa de Santa Cruz, California, y la grabación principal se realizó en el estudio Mars, a sólo 40 minutos en coche. Se añadieron otros músicos y, en contraste con la inmediatez más áspera de Warabi Uta, el segundo álbum es un asunto bastante más mezclado, con varios músicos echando una mano. Entre ellos figuran integrantes del grupo tex-mex Los Lobos, como David Hidalgo al acordeón (que ya había colaborado en el álbum Koza Dabasa de Nenes), y el baterista y percusionista Rick Walker, que había tocado con ellos en Canadá.


El álbum se titula Keebuldacha Music, y la palabra en idioma uchinaguchi "keebuldacha" hace referencia a la sensación de piel de gallina que bien podría tener la gente al tocar o escuchar esta música. Una vez más, el título del álbum se cambió para su lanzamiento en el extranjero, esta vez a Nankuru Naisa. Pero esta vez Hirayasu no cantaba en okinawense y decía que, junto con su traslado de Okinawa a un nuevo hogar en Tokio, no había necesidad de que cantara en un idioma que la gente de fuera de Okinawa no podía entender. Hirayasu compuso casi toda la música de este álbum, pero contrató los servicios del letrista japonés Osami Okamoto para que le ayudara a escribir las letras en japonés estándar. Considera que de este modo puede expresarse de forma más inmediata a su público, y está contento de residir en Tokio, ya que allí tiene muchas más oportunidades de tocar en directo y ganarse la vida con la música. La canción "Jidai no Nagare" está incluída y está dedicada a Rinsho Kadekaru, pero tras el primer verso de Kadekaru, el resto de la letra es nueva, añadida por Hirayasu. Sus propias canciones abarcan muchas de sus experiencias personales. Los estilos incluyen ska, funk, swing, ritmos mexicanos y africanos, pero el sentimiento predominante de Okinawa está siempre presente y nunca es más efectivo que en el tema final, el tradicional "Ayagu" de Miyako. Brozman añade hábilmente la guitarra al sanshin de Hirayasu, como antes. En general, sin embargo, el álbum carece inevitablemente de la crudeza de su primera colaboración.


Desde la segunda colaboración de Hirayasu y Brozman en el año 2000, ambos músicos han grabado con otros artistas y han realizado más álbumes. Hirayasu ha tocado en discos del cantautor taiwanés Sheng Xiang. Entre las numerosas grabaciones de Brozman destacan Mahima, una colaboración con el guitarrista indio Debashish Battacharya, y Lumiere, un álbum de 2007 en el que él mismo toca todos los instrumentos bajo el nombre de Bob Brozman Orchestra. El tema final del álbum es la canción de cuna "Yaeyama Okinawa", inspirada en su trabajo con Hirayasu. Hasta la fecha no ha habido más reuniones entre Hirayasu y Brozman por la música de Okinawa.

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